¿Has pensado por qué nos cuesta cambiar?
La palabra cambio significa cualquier modificación o alteración al estado actual de las cosas, presuponiendo que en algún momento las cosas permanecen estables o inmutables.
La forma en la que percibimos el cambio, es lo que nos hace rechazarlo de inmediato, ya que denota inestabilidad, amenaza o pérdida de lo establecido.
En la actualidad al preguntarnos ¿cada cuánto cambian las cosas?, seguramente la respuesta será: constantemente. Entonces, ¿para qué resistirnos a cambiar, si la única constante es el cambio?
El cambio requiere cuestionamientos. Las preguntas y reflexiones siempre ayudan a evaluar y a ver el camino con una nueva mirada.
¿Quién eres? ¿Quién quieres ser?
¿Qué has logrado? ¿Qué te hace feliz?
¿Qué quieres? ¿De qué estás agradecido?
¿Qué te gusta de ti mismo? ¿Qué partes quieres cambiar?
¿Cómo sería tu vida perfecta? ¿Tu pareja perfecta?
¿Para qué quieres dinero? ¿Cómo ganarías dinero?
¿Qué has aprendido? ¿Qué te gustaría aprender?
Las preguntas te ayudan a definir quién eres, y quien quieres llegar a ser a través del cambio. Es una decisión que debes tomar cada día y caminar hacia ella para ser la mejor versión de ti mismo cada vez. Una versión llena de energía y emoción por los logros obtenidos, que terminarán reflejándose en todos los aspectos de tu vida e influirán en las personas que te rodean.